La AR es una enfermedad inflamatoria crónica y sistémica que afecta el tejido conjuntivo con alteraciones destructivas en revestimientos sinoviales (tejido de revestimiento de superficies articulares) y erosivas vasculares, en la que está alterada la inmunidad humoral y celular.
Esta alteración del sistema de defensa del organismo, ocasiona proliferación de unas células llamadas sinoviocitos, que están encargadas de formar una membrana de tejido conjuntivo, que recubre la parte interna de la capsula articular, estas células se multiplican de forma exagerada por alteración del sistema inmune.
El sistema inmune se altera por infecciones de bacterias como el Estreptococo del grupo B (responsable de algún tipo de amigdalitis purulenta), Micoplasma, retrovirus, Virus de Epstein Bar (responsable de la Mononucleosis) y Klebsiella?? , como así también existe la predisposición genética.
Estas bacterias y virus citados afectan los revestimientos sinoviales, provocando lesión de estas estructuras y de los endotelios vasculares (capa interna del capilar sanguíneo), provocando una acumulación de células inmunológicas (células de defensa) que sintetizan sustancias inflamatorias (Interleuquina 1, Interferon-gama y factor de necrosis tumoral) que provocan una seria acción inflamatoria, que lleva a más daño del endotelio vascular y más permeabilidad vascular. Esto ocasiona daños destructivos en los revestimientos sinoviales y posteriormente en los cartílagos. La acumulación de estos productos de descomposición de los tejidos, estimula el sistema autoinmune con gran producción de anticuerpos, entre ellos el Factor Reumátide. Estos trastornos inmunitarios determinan el carácter crónico de la sinovitis, la lesión en los tejidos cercanos a las articulaciones, cartílagos y superficie de huesos. También dan lugar a manifestaciones sistémicas como la neuropatía isquémica, las úlceras crónicas en piernas, etc. Las afecciones sistémicas de órganos internos como corazón pulmón y riñón también se deben al proceso granulomatoso por la infiltración linfoide progresiva.
Esta acumulación de sustancias de desecho provoca un cuadro de intoxicación comparable a los procesos tumorales.
La ozonoterapia Médica es un poderoso tratamiento para la eliminación de la intoxicación. El ozono refuerza al hepatocito (células del hígado), fortaleciendo la filtración hepática facilita la eliminación de esta complicación que determina el curso de gravedad de esta enfermedad.
Este proceso de intoxicación se agrava por la aparición de hipoxia (falta de oxigeno en los tejidos). Los trastornos sistémicos de la microcirculación y la hipoxia de tejidos se potencian entre sí, hacen que continúe el proceso inflamatorio y contribuye a su cronicidad.
El efecto de donador de oxigeno del ozono alivia esta situación consiguiendo eliminar la hipoxia y de esta forma se regula la función del sistema autoinmune y se detiene la producción de daño.
Así con la resolución de la intoxicación y de la hipoxia se conduce a la normalización del sistema inmune lo que favorece la limitación del proceso inflamatorio.
Forma de aplicación
- Autohemoterapia Mayor (por vena) de 12 a 15 sesiones
- Insuflaciones Rectales de 15 a 20 sesiones